PROTEGE TU PATRIMONIO En voz de Lic. Enrique Aramoni Ramírez

“La crisis sanitaria por la que es­tamos pasando ha cambiado nuestro modo de vida, rutinas, finanzas y, por su puesto, nuestros hábitos de protección para evitar un posible contagio. Desafortunadamen­te, en nuestro país no existe una cultura del seguro y su adquisición continua a la baja, un dato lo demuestra, sólo 1.31% de las personas que se han contagiado de Covid-19 tenían un seguro de gastos mé­dicos”, detalla en entrevista para SECOCO MARTZ el Lic. Enrique Aramoni Ramírez, Director General de Arca Agente de Seguros y de Fianzas, S.A. de C.V.

“El seguro es una herramienta de protección, si es de vida, significa el pa­trimonio de tu familia y ahora con la pandemia lo que buscan es el de gastos médicos, porque en ocasiones y ante la saturación del sistema de salud tienes que asistir con un particular y se te pue­den ir los ahorros de tu vida, entonces también estas cubriendo tu patrimonio. Los seguros son instrumentos financieros que nos ayudan a reducir la incertidumbre económica sobre el futuro, ya que, al firmar un contrato o póliza, con una com­pañía de seguros, tú te comprometes a pagar una prima, que es una determinada cantidad de dinero y eso te garantiza el pago en un futuro por si ocurre alguna circunstancia por la que te aseguraste”.

¿Con la pandemia se incrementó la ven­ta de seguros?

Se incrementó el número de personas que te piden información de seguros, pero al­gunos no lo pueden pagar y, aquellos que tenían uno, perdieron su empleo y ya no lo pudieron conservar. Otro ejemplo, es en el caso de seguros de automóviles que por la baja movilidad hubo menos accidentes y robos, entonces tuvieron más utilidad en ese ramo las compañías, pero en gastos médicos y en vida si estamos en una situación crítica.

Cuando inició la pandemia en la grá­fica de la Asociación Mexicana de Institu­ciones de Seguros (AMIS), el siniestro más caro de la historia era el huracán Wilma del 2005, ahora la pandemia posiblemen­te tendrá un costo más elevado para las compañías de seguros, a principios de febrero ya había dejado un gasto al sector por 1,055 millones de dólares.

Todo mundo, en algún momento de su vida, tiene la necesidad de un seguro, la participación de las instituciones ase­guradoras en México es bajo ronda en un 2%, en países desarrollados esta entre el 8 y el 9% y en algunas naciones asiáticas, como Japón o Singapur trae el 11%, lo que pasa, es que piensan que nunca van a tener algún accidente o una enfermedad grave, somos tan pocos los que tenemos algún seguro que este se vuelve oneroso, si una mayor parte de la población estu­viera asegurada las primas bajarían.

¿Quién regula a las aseguradoras?

La Comisión Nacional de Seguros y Fian­zas, esta instancia es la vigilante de la solvencia, hay un apartado donde seña­la que las aseguradoras son solventes y los bancos están obligados a pagar cualquier título, es un mecanismo legal, aun­que por insolvencia he visto desaparecer compañías al igual que bancos, pero son intervenidos inmediatamente por la Co­misión y buscan quien asuma la cartera y si no el Gobierno tendrá que pagar las pérdidas, aclaro, cualquier compañía por más chiquita que sea, es solvente.

¿Cómo saber que es confiable?

También están reguladas por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) que ha abierto una instancia judicial, donde hay reportes y evidencian sobre la frecuencia de quejas hacia las aseguradoras y son datos públicos.

Uno de los sectores que tiene más sinies­tros es el del transporte de carga ¿cómo enfrentan esta situación?

Se ha endurecido en este ramo, primero subiendo la tarifa, por ejemplo, si antes te cobraba .15%, por trasladar un embarque de Ciudad de México a Tijuana, hoy se está cobrando .40%, estoy hablando de 30 años de evolución.

Otro detalle del endurecimiento se debe a la inseguridad que se vive no sólo en las carreteras sino en las ciudades, lle­ga un embarque al aeropuerto, lo van a trasladar al centro de distribución y en al­gún punto en ese trayecto, se lo roban, este clima hace que las compañías eleven sus costos y en un siniestro todos pierden.

Las aseguradoras están subiendo los deducibles, por ejemplo, si es de noche se puede duplicar la cifra, están obligando a conducir de día y por caminos de cuota, depende del tipo de mercancía y el valor de tu embarque, te exigen tener es­colta y sale más caro, pues aún así te roban, algunas compañías ya no asegu­ran transporte, ni siquiera te cotizan, eso es el extremo máximo y mucho menos el traslado de hidrocarburos por el huachicol.

¿Qué es el seguro de riesgos catastrófi­cos?

Son erupciones volcánicas, terremo­tos e inundaciones que afectan a una gran parte de la población, por ejemplo, sí estas operando en la franja hotelera de Cancún y entra un huracán, no vas a tener con que pagar los posibles daños, entonces realizas un seguro catastrófico que se negocia de forma anual, no nece­sariamente tienes que pasar por “Lloyd’s” en Londres, sino con cualquier asegura­dora europea que analiza donde están situados los inmuebles y su valor para de­terminar la concentración de riesgos y te cobran una prima que pagas por adelan­tado, si el siniestro te rebasa pactas con las compañías con las que negociaste.

¿Cuál es el origen del seguro?

Es completamente cooperativista, em­pezó como una tanda, falsamente todo el mundo escucha hablar de Lloyd’s de Londres que es una certificadora de com­promisos que asumen los re-asegurado­res con el asegurado. Lloyd’s es el apellido Edward Lloyd, cantinero del reino Unido que en 1688 oyendo la plática de los ma­rineros, comerciantes y armadores que buscaban como asegurar los buques y sus cargas ante un posible accidente a cambio de una prima y así apoyarse en­tre todos y seguir trabajando.

Lloyd reunió una considerable clien­tela de capitanes de barco, mercaderes, armadores y otros comerciantes con intereses en el mercado internacional, obteniendo una reputación envidiable. Precisamente esta reputación fue la clave para que el nombre de “Lloyd’s” llegara a ser reconocido como el lugar idóneo para obtener un seguro.

La práctica llevada a nivel técnico, es registrar a quienes van a participar y así nace una industria de seguros. Entonces cuando tienes un bien costoso no lo puede retener una compañía local, lo que se hace es tomar los datos del bien, vas a una compañía registrada porque el Gobierno garantiza la solvencia, ellos lo envían a Lloyd’s en Londres donde lo eva­lúan y ahí los reaseguradores occidentales toman nota y hasta que se coloque el 100% entre varias aseguradoras expiden un certificado, por si el bien tiene un accidente saber cuánto porcentaje va a pagar cada aseguradora, este certificado se envía al país emisor para que sepa cómo se va a cubrir el seguro, detalla el Lic. Aramoni Ramírez.

¿Qué es una fianza?

Con ella cubres las responsabilidades derivadas de un contrato, yo te ofrez­co que te voy a vender algún producto o servicio y entregar en tiempo y forma con la calidad que tú esperas, pero no te co­nozco, entonces te pido una fianza, por si no cumples, para cubrirse se genera un contrato entre particulares y se generan dos fianzas. Lo que es el cumplimiento y la buena calidad del producto o servicio y, la segunda, por si te doy un adelanto, ahí se garantiza que se va a utilizar para surtir lo que me estas pidiendo, por ejem­plo, en una obra civil, un contrato por diez millones de pesos y un anticipo de dos (a cambio de que te entregue una fianza) para comprar materiales y se eche a an­dar la obra, esa fianza se recupera porque se hizo buen manejo del dinero y la otra fianza sigue abierta hasta que se entre­gue en tiempo y forma.

¿Cuáles son las penas por no entregar a tiempo?

Por ejemplo, si no entregas a tiempo vas a tener una pena convencional de 30 mil pesos diarios por el tiempo que te de­mores, entonces la afianzadora te avala esa cantidad porque está garantiza­do por el Estado, en el momento que se comprueba que incumpliste el contrato la afianzadora paga todo y después le cobra al prestador de servicios, pero an­tes ya le pidieron las garantías suficientes para el caso de que te incumpla tenga el patrimonio suficiente para pagarle a la afianzadora.

HABLEMOS DE TU EMPRESA

Empezamos hace 37 años, originalmen­te como persona física, como cualquier agente de seguros que comienza a ma­nejar un alto número de contratos, en­tonces decidimos formar Arca Agente de Seguros y de Fianzas, S.A. de C.V. que es una sociedad regulada. Tengo gente en mi equipo con más de 20 años en la empresa, soy un convencido de la ca­pacitación si no saben es porque no les enseñaste y si no aprenden es porque no quieren, no te preocupes de capacitar a alguien y que se vaya, preocúpate si no lo capacitas y se queda, generalmente a quienes capacitas se quedan contigo, tengo personal que trabajando aquí, aca­bó su licenciatura y maestría, tener gente profesionista te da la seguridad para de­legar funciones.

¿Cómo se prepara un especialista en se­guros?

Hay centros de capacitación, está el Ins­tituto Mexicano Educativo de Seguros y Fianzas A.C. para ello tienes que contar con una cédula y una certificación per­sonal que te da la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, te conviertes en un “bróker” que es un profesional del área de seguros que a pesar de ser independientes y de actuar por cuenta propia, tienen un control administrativo por parte de las empresas cuyos seguros venden.

¿Cómo avizoras el futuro para el merca­do de seguros y fianzas?

Han hecho el mayor esfuerzo para sacar al intermediario, este es un sueño dora­do de las compañías, pero aún no tienen la capacidad de servicio, donde se es­tán moviendo es por internet a través del Call Center, pero realmente el cierre no se puede hacer por esta vía.

¿Cómo inicia la relación con SECOCO?

A Rafael Martínez Zermeño lo conocí cuando los dos éramos pasantes, él arrancó SE­COCO-MARTZ, comenzó en un despacho de contadores que era de su tío, quien decidió irse a San Luis Potosí porque su familia era de allá, y Rafael le compró el despacho, me tocó verlo como levanta­ba su firma desde el inicio, hemos parti­cipado en negocios, he visto crecer a su equipo, creo que habla bien de Rafa que tenga gente que lleva toda la vida con él, como Adriana Cedillo, Carlos Gil, José Luis Chávez y de gente no tan nueva como Humberto López entre otros, veo que su equipo se consolida y eso da confianza.