“Lamentablemente el outsourcing fue una figura mal utilizada que generó precarización laboral, de ahí la reforma recién aprobada para evitar que continúe esta situación, además de que servía para evadir impuestos y derechos sociales. Quiero aclarar que algunas empresas están operando de manera legal y honesta”, detalla en entrevista para SECOCO MARTZ, el Mtro. Rodolfo Gerardo González Guzmán, Secretario General del Comité Central de la Confederación Regional Obrera Mexicana, CROM.
El líder cromista explica que con la propuesta de reforma a la Ley del Outsourcing se crearon dos vertientes, la que quería desaparecerlo e incluso lo criminalizaba y quiénes sustentamos que había que reglamentarlo. “En el 2012 se reformó el Artículo 15 de la Ley Federal del Trabajo y se pusieron algunos candados para regularizar está figura; además de imponer la solidaridad responsable al empresario que solicitaba los servicios de un outsourcing, es decir, que si la empresa que tenía a los trabajadores que le otorgaba el servicio al contratante no pagaba la seguridad social, Infonavit, el Sistema del Ahorro para el Retiro, el contratante tenía que hacerlo”.
Sin embargo, agrega nuestro entrevistado, la evasión en el pago de derechos sociales y la elusión fiscal por parte de las empresas terciarias fue en incremento e incluso se tornó en una competencia desleal para aquellas que sí cumplían con sus obligaciones y que estaban dentro del marco legal. Ese mal outsourcing con el que se evitaba el pago de impuestos, derechos sociales y de la PTU que afectaba a la clase trabajadora, bajo una contratación sin seguridad social y sin antigüedad llevó a que la reforma que entró en vigor el 1 de mayo trate a todas las outsourcing por igual”.
El líder sindical de la central obrera más longeva del país, señala que ante este panorama organizaciones sindicales, presionaron para que se reglamentara el uso del outsourcing: “El senador Napoleón Gómez Urrutia que es el Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado de la República presentó un proyecto de reforma de la ley que buscaba eliminar el outsourcing e incluso lo criminalizaba, porque los empresarios practicaban la facturación falsa y la simulación laboral por lo que pedía se les impusieran penas, a lo que las Cámaras patronales respondieron que bajo ninguna situación aceptarían que se les criminalizara”.
“Entonces el Presidente de la República en el 2020 envío un proyecto de reforma a la Cámara de Diputados para efecto de regularizar el outsourcing y fue ahí donde brotó el tema de la participación de las utilidades que no estaba contemplado en la reforma, por lo que se tuvo que hacer una mesa de trabajo donde participamos las centrales de trabajadores y sindicatos nacionales”, narra el Mtro. González Guzmán.
Fue un avance el regularizar el outsourcing, reitera el cromista, si se hubiese quitado desalentaría las inversiones extranjeras, la actividad industrial, el Presidente fue muy cuidadoso en este tema, “creo que vamos a salir bien, ahora se tendrán que pagar los derechos sociales, impuestos y esto le va a servir al país para detonar la economía”.
“La reforma señala que solamente se empleará el outsourcing para actividades especializadas, pero estará prohibida la subcontratación con trabajadores que realicen la actividad principal de la empresa contratante y se impondrán multas elevadas para quien las practique. En la reforma se da un plazo de 90 días a las empresas para transformar y regular la situación del outsourcing, el Gobierno tendrá un año para reconvertir esta situación y beneficiar a más de 500 mil trabajadores que están bajo este esquema”.
¿Será suficiente el tiempo que se les otorga a las empresas para absorber al personal contratado a través de esta figura?
Tal vez se tenga que presentar una prórroga, siempre las hay, me parece que no podemos seguir manteniendo una figura que no otorgue derechos laborales, en un negocio todos deben ganar y los empresarios -al momento de abrir- deben calcular los impactos económicos que van a tener.
Usted tiene trato con los empresarios ¿cómo recibieron la reforma?
Para ellos, esta reforma no fue justa, nosotros lo que buscamos es la justicia social y debe alcanzarse a través del diálogo, es mejor llegar a acuerdos y generar un nuevo pacto social, de lo contrario, no hay detonante más peligroso que el hambre, entonces hay que revisar aspectos económicos, el artículo 30 de la Constitución debe ser observado, todos estamos obligados a contribuir al pago de impuestos, existen lagunas u océanos en la Ley Fiscal, en el Código Fiscal de la Federación, hay que revisar la Ley del Impuesto Sobre la Renta que se paguen impuestos en proporción al ingreso, porque ese es el espíritu del impuesto, debe ser justo, equitativo y en estos momentos no lo es.
¿Esta reforma podría aumentar el desempleo?
Probablemente, porque muchas empresas no podrán formalizar a sus trabajadores, qué va a ocurrir migrarán a la economía informal y esto agravará el problema del empleo, recordemos que seis de cada diez trabajadores están en la informalidad.
¿Fue una moneda de cambio la PTU?
Fue una propuesta de los empresarios para tratar de equilibrar los gastos que les represente la contratación del personal que estaba en una outsourcing y se tendrá que reformar el Artículo 127, Fracción Octava de la Ley Federal del Trabajo referente a la PTU y se va a fijar un tope de hasta 90 días de utilidades o se tomarán en cuenta el promedio de los últimos tres años, lo que más beneficie al trabajador, esto se hace porque que los compañeros mineros y siderúrgicos se llevan de seis a ocho meses de utilidades y, si sólo hubiéramos pactado el tope de 3 meses, los hubiéramos afectado.
El líder nacional de la CROM indica a la revista SECOCO MARTZ que es momento de cambiar el modelo económico y que el Gobierno tiene que llevar a cabo una reforma fiscal realista, donde los grandes inversionistas nacionales y extranjeros paguen sus impuestos, revisar la banca comercial y que al momento de venderse paguen los impuestos correspondientes: “Un trabajador vende o compra su casa de Infonavit y tiene que pagar de inmediato el impuesto de traslado de dominio, los trabajadores están pagando impuestos sobre el producto de su trabajo muy altos, nada más hay que ver las nóminas cuando se quedan a trabajar tiempo extra, el impacto del descuento es fuerte, teníamos exentas prestaciones de seguridad social y nos las grabaron con el 47% no podemos seguirle cobrando a quien no puede pagar”.
¿Hay que ampliar la base tributaria?
Claro, se tiene que implementar un mecanismo para atraer a la economía informal, si se logra, las pequeñas y medianas empresas tendrían menores cargas tributarias, podrían pagar mejores percepciones, a pesar de que el salario mínimo es de $141.70 estamos en los últimos lugares de Latinoamérica y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, si mejoramos los salarios se va a generar un círculo virtuoso porque el trabajador va a tener capacidad de compra y se reactivará el mercado interno, con la pandemia tenemos un decrecimiento de cerca del 10% y nos va a costar tiempo recuperarnos.
¿Debe reagruparse el sindicalismo?
Se perdió de vista la función primordial que tenía y que era el estudio, la defensa y el mejoramiento de las condiciones de la clase trabajadora, los sindicatos debían seguir con el análisis de los impactos económicos y sociales, trabajando en unidad. Desafortunadamente, el sindicalismo en México está disperso, descabezado, cada quien está como dice el adagio “sálvese el que pueda” y no hemos articulado una agenda nacional para prepararnos y enfrentar los retos o desafíos que se vienen.
Tenemos que impulsar la agenda 2030 con los desafíos de carácter progresista, ambiental, los empleos verdes, pero al mismo tiempo con un beneficio sustentable y permanente, anticiparnos a los problemas que nos va a traer el avance de la tecnología, la inteligencia artificial, la robótica y la nanotecnología que van a generar desempleo, de hecho Guy Ryder el Director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el 2017 creó una comisión de expertos para empezar a trabajar sobre el futuro del trabajo y en eso también tenemos que estar inmersos los sindicatos.
Simplemente ahora con lo de la pandemia tuvimos que hacer home office, afortunadamente, este año fue aprobada la reforma del teletrabajo, donde se determinan las condiciones en las que debe laborar una persona, cuántas horas, qué equipo debe emplear, a qué está obligado el patrón, a qué el trabajador, entonces, los sindicatos tenemos que hacer una reingeniería, una recomposición del tejido sindical, o crear un gran congreso de trabajadores de todas las ramas, poder presentar una agenda unida sin chocar con los empleadores porque a final de cuentas somos elementos necesarios e indispensables para el proceso productivo. La CROM siempre ha dicho que las empresas deben ser exitosas, crecer, tener beneficios, pero deben repartir de una forma justa y equitativa sus ganancias.
“CROM está cumpliendo 103 años de su fundación, sigue siendo una central progresista, nacionalista y liberal, nos sentimos orgullosos de ser herederos directos de la Casa del Obrero Mundial, de ahí salió un importante grupo de ideólogos que no eran profesionista, abogados, contadores, matemáticos, actuarios, eran sastres, canteros, carpinteros, albañiles, textileros y artesanos, ellos fueron autodidactas y leían a grandes autores de corte anarquista, hoy la CROM ha creado cuadros de jóvenes preparados con licenciaturas, maestrías y con algo muy importante, la conciencia de clase, ellos están comprometidos con el momento social e histórico”.
A Rafael Gerardo Martínez Zermeño lo conozco de hace muchos años, nos une una gran amistad, él es el Director de un importante y especializado despacho de profesionistas con gran prestigio, siempre nos ha apoyado cuando hemos tenido algunos problemas de carácter fiscal, anteriormente los sindicatos estábamos exentos de hacer declaraciones fiscales y de darnos de alta porque el Código Fiscal de la Federación y la Ley del Impuesto Sobre la Renta nos señalaba como personas morales no lucrativas, ahora estamos dados de alta fiscalmente y el contador Rafael Martínez Zermeño nos apoya, deseo que haya muchos años de éxito para el despacho SECOCO-MARTZ y para su Director General, mi amigo Rafael.
Comments