En cada recoveco de los estrechos pasillos que nos llevan al gran estudio semiluminado hay historias que contar, ya sea a través de una pin[1]tura, un objeto o un libro. Tras un grueso escritorio de madera ya nos espera el entrevistado, que al vernos se levanta y nos ofrece un humeante y delicioso café. Irradia humildad y sencillez, lo ha logrado casi todo y no necesita probar el poder que ha tenido en la administración pública. En una larga y amena conversación con la revista SECOCO-MARTZ, el Economista Francisco Labastida Ochoa, nos habla
sobre política, sus proyectos, empresas y la firma que lleva su contabilidad: “No sólo se necesita ser buen asesor financiero, además debe ser una persona honesta, a la que le tenga confianza, con credibilidad, capacidad y eficiencia, que resuelva los problemas a tiempo. Soy muy elemental, primero defino el perfil y, después, al mejor candidato para cubrirlo por eso escogí a Rafael y a su equipo de SECOCO-MARTZ”. “Él, lleva la contabilidad de mi hija, ella me lo presentó. Empezamos a tratarnos y dije, es a quien yo necesito. Los despachos valen tanto como el equipo y Rafael tuvo la visión e, inteligentemente, lo ha conformado. No hay que complicarse con las cosas en materia fiscal, los especialistas están para evitarlo, ellos saben las leyes y cómo deben cumplirse, con él, no corro riesgos”.
¿HÁBLENOS AHORA DE OLIVARES DE LA SIERRA? Olivares de la Sierra, es una empresa que fundamos cerca de 20 amigos, más con un sentido social que de negocios, hemos tenido buenos resultados y a partir de este año vamos a darle un giro. Reconocemos que tenemos errores y estamos corrigiéndolos, algunos de ellos, inducidos por asesores españoles que no tropicalizaron el producto y trataron de aplicar fórmulas que son válidas en la agricultura de España, pero no en México, ahora, después de una larga curva de aprendizaje estamos teniendo buenos resultados. Elegimos el estado de Tamaulipas porque tiene tierras de buena calidad, hay agua y escogimos una zona libre de conflictos, e incluso, productores de tomate y hortalizas de Sinaloa han emigrado al lugar donde nosotros tenemos la empresa. El ex secretario de Gobernación indica que por ser una actividad nueva no recibe apoyos gubernamentales, ya que están dirigidos más al cultivo de granos que al del olivo: “Obtuvimos un crédito de Financiera Rural que hemos pagado religiosamente, e inclusive, aportado más para terminar de liquidarlo”. El presidente del Consejo de Administración de Olivares de la Sierra nos comenta que incursionaron al mercado con un producto envasando en recipientes de vidrio: “Vamos a cambiarlo a PET e intensificaremos la exportación de nuestro aceite que es 100% virgen, no tiene mezclas y es de muy buena calidad, lo procesamos con la más alta tecnología y el riego es de pozo mediante hidroponía (por goteo) lo que hace de nuestra siembra, eficiente”. Las decisiones no sólo las tomo yo, los socios tienen voz y voto. Somos 10 de 18 que iniciamos, de ahí que después de 10 años nuestra empresa camine bien y otorgue empleo a más de 120 trabajadores. Además, soy accionista en otras empresas, una de ellas con mis hermanas, dedicada a la salud. “Con la clínica tenemos 31 años, la constituimos después de la muerte de mis padres, quienes nos heredaron la misma cantidad a los seis hermanos. Dos hermanas me invitaron a invertir en un negocio, les dije sí, con dos condiciones, porque en ese tiempo era gobernador en Sinaloa; primero, nada que fuera en el estado y, segundo, nada que le venda ni que le compre al sector público. Nos pusimos a investigar y encontramos el giro perfecto para invertir, una clínica especializada en resonancia magnética, aceleración lineal, está equipada con la última generación en tecnología lo que permite erradicar un tumor en el cerebro sin incisiones, es decir, intervenciones quirúrgicas no invasivas, podría decir que es una de las mejores clínicas en México”. El ex embajador de México ante Portugal nos dice que no hablará sobre su trayectoria en la administración pública y nos dirá lo que no aceptó. Da un pequeño sorbo a su café, cierra los ojos y saborea la bebida ya tibia mientras que con su dedo índice dibuja una etérea espiral y comenta: “En 1976, el presidente José López Portillo me dijo que fuera a ver a Jorge Díaz Serrano a PEMEX, quien me propuso fuera Subdirector General, me negué. La realidad es que yo dirigiría la paraestatal mientras él viajaría para conseguir la venta del hidrocarburo, íbamos a producir un comodity que tiene variaciones en el precio y sólo beneficiaríamos a Estados Unidos de América. Una decisión acertada pues Serrano terminó preso”. El mismo presidente de México me cuestiona frente a Miguel de la Madrid: ¿Oiga Paco, quiere ser gobernador?, mi respuesta fue, sí, pero aún no estoy listo, sé de economía, de finanzas, tengo estudios de posgrado en planeación y evaluación de proyectos, pero, no sé de seguridad pública y no puedo encargarme de un trabajo del que no tenga conocimiento. No sabía si en mi vida se volvería a pre - sentar esa oportunidad. Afortunadamente con Miguel de la Madrid fui gobernador de Sinaloa. Ernesto Zedill
o, siendo presidente electo, quería que ocupará el cargo de Coordinador de Seguridad, le pedí que no creara esa dependencia, porque era irracional meter una instancia entre los secretarios de la Defensa y de Marina, el Procurador y el Presidente de la República. Claro que se molestó, luego me llamó el día 4 o 5 de diciembre de 1994 y me dijo: “Aceptas irte a Caminos y Puentes”, le acepté el trabajo, sabía que ahí si podía servir. “Hay algo importante, uno no puede aceptar un trabajo en el cual no tenga puesta la emoción ni la capacidad y menos sin tener un equipo eficiente, eso es vital, si no cuentas con ello, incurres permanente y sistemáticamente en errores, en la administración pública es catastrófico”.
¿REGRESARÍA A LA POLÍTICA? Estoy alejado de ella y no estoy convencido de la actual dirigencia del partido, me parece mala y están cometiendo errores de primaria que dañan la libertad al interior. Hoy, la política está muy degradada, no le veo sentido regresar, el país tiene grandes problemas, pero no visualizo al grupo que tenga la capacidad y el conocimiento para emprender el rescate. La política económica actual ¿Cómo la cataloga? Vamos mal, están tratando de tener los menores costos posibles en medio de
una crisis de grandes dimensiones. Creo que hay un buen Secretario de Hacienda, en el Banco de México tenemos un grupo de personas que están haciendo bien su trabajo, pero el trato que se le está dando al sector privado desalienta las inversiones, particularmente, en el sector energético, lo que podría provocar la salida de más capital del país”. “Lo que hoy nos caracteriza es la in[1]certidumbre, por un lado, se acercan las elecciones en Estados Unidos de Amé[1]rica y esto tiene influencia sobre nuestro país; por otro lado, no sabemos cuánto va a durar la pandemia y los efectos que va a tener sobre la economía que, seguramente, serán más catastróficos que los actuales. Se calcula que el PIB caerá entre 10 y 12% este año, estamos viendo la crisis más profunda en los últimos 90 años. El objetivo más que la regla, es sobrevivir, es un duro pronóstico, en febrero, hablé con los socios y les señalé todas las adversidades e hicimos una reserva para absorber las pérdidas, salvar a la empresa y los empleos, los directivos nos bajamos el sueldo y dejamos a los trabajadores con el mismo salario”. El sonido de un delicioso jazz invade el despacho de muebles de madera que han pertenecido a la familia por generaciones, el hombre de pelo cano se levanta de la mesa y nos pide acompañarlo a una vitrina de la que orgulloso extrae una antiquísima bandera que nos comenta fue rescatada por su tío abuelo en la batalla de Puebla al tiempo que nos adelanta que su último proyecto lleva desarrollándolo 11 meses: “Los estudios de pre factibilidad le cuestan más o menos el 0.2%, los de factibilidad, dependiendo del tipo de proyecto, le pueden costar más o menos del 0.5 al 0.7%, los de ingeniería usualmente el 3%, el diseño de todo el proyecto un 7 u 8%”. Bueno, gástese todo lo que pueda, dedíquele tiempo y esfuerzo a las primeras etapas porque son las más baratas y las que le dan más rendimiento y que impiden meterse en asuntos que no son convenientes. Le dedico mucho tiempo a estudiar los proyectos y contrato a las mejores personas, porque, uno no sabe de todo, hay que ser sensatos y con humildad reconocerlo. Sigo la regla de Lincoln que dice: “Hay que conseguir a una gente más inteligente que uno y que sepa más que uno”, entonces pro[1]curo aplicarla. QUÉ LE FALTA HACER Mucho y tener tiempo suficiente para concretar mis proyectos, soy un hombre afortunado, tengo una espléndida relación con mi mujer, llevamos 34 años de casados, quiero mucho a mis hijos y a los de mi mujer, a mis hermanos, amo a mis nietos, tengo muy buenos amigos y creo que me quieren, nos respetamos, además de tener afinidad de ideales e ideología.
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